Para Paula de Solminihac, las residencias son instancias en las que el tiempo, el ritmo de vida y todas las actividades cotidianas se interrumpen. Todas excepto una: la escritura sobre sus cuadernos. Así, en los cuadernos está el registro de lo sucedido, lo hecho y lo pensado en estas actividades, transformándose en bitácoras de viajes, ideas, obras y posibilidades. Así, a cada residencia le corresponde una bitácora, es decir, una publicación sobre el proceso y los resultados derivados de ella. Y cada una tiene cualidades y un formato tan particular como los registros y experiencias que contiene...